
Axel Kicillof, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa conformaron una comisión tripartita para avanzar en un acuerdo sobre el calendario electoral en la provincia de Buenos Aires, en el marco de una eventual eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). La discusión interna en el peronismo bonaerense apunta a definir la estrategia electoral de cara a los comicios de 2025.
La comisión designada para esta tarea debutó en La Plata y está integrada por representantes de cada uno de los sectores: Gervasio Bozzano y Facundo Tignanelli en representación del PJ bonaerense que responde a Máximo Kirchner; Sebastián Galmarini y Alexis Guerrera por el Frente Renovador de Massa; y Carlos Bianco y Agustina Vila en nombre del gobernador Axel Kicillof. El objetivo es alcanzar un consenso antes del 3 de abril para suspender las PASO, aunque aún no se logró fijar una fecha para un eventual desdoblamiento de los comicios provinciales.
El debate sobre el desdoblamiento electoral enfrenta posturas divergentes dentro del peronismo. Kicillof impulsa la separación de las elecciones locales de las nacionales para plebiscitar su gestión sin quedar atado a la disputa presidencial. Sin embargo, desde el Instituto Patria, el sector de Cristina Kirchner se inclina por mantenerlas unificadas para evitar que los candidatos nacionales queden desprotegidos en octubre y reforzar la estrategia de nacionalización del proceso electoral en la provincia. Por su parte, Massa propone un esquema intermedio: suspender las PASO, desdoblar las elecciones bonaerenses y llevarlas a noviembre, cuando el gobierno de Javier Milei podría enfrentar mayores dificultades económicas y de gestión.
La discusión también está atravesada por el impacto del nuevo sistema de votación. Mientras los cargos nacionales se definirán en octubre con la implementación de la boleta única papel (BUP), las elecciones para la legislatura bonaerense y los municipios seguirán utilizando la tradicional boleta partidaria. Este factor genera incertidumbre dentro del peronismo, que teme que la concurrencia de elecciones pueda afectar la participación y el desempeño de sus candidatos.
Desde el Frente Renovador sostienen que el escenario nacional favorecería a Kicillof si la votación en la provincia se realiza en noviembre, cuando la interna entre el PRO y La Libertad Avanza podría profundizarse y debilitar a la oposición. "La interna sangrienta entre el PRO y LLA en la provincia de Buenos Aires traerá consecuencias y Axel lo puede capitalizar si se vota en noviembre", sostienen desde el espacio de Massa.
En paralelo, la Legislatura bonaerense podría votar la suspensión de las PASO el 3 de abril, a partir de la firma del dictamen de la diputada Susana González, del sector de Kicillof, y del massista Rubén Eslaiman. La iniciativa deberá pasar por las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Reforma Política antes de llegar al recinto.
Mientras tanto, el gobernador Axel Kicillof ya firmó el Decreto 367/2025, en el que establece la fecha de las PASO bonaerenses para el 13 de julio. "Dado el contexto, los argumentos en favor de suspender las PASO son más que razonables. En cualquier caso, la decisión le corresponde a esta Legislatura, y seré respetuoso de ello", sostuvo el mandatario durante la apertura de sesiones legislativas en la provincia.
La definición del cronograma electoral bonaerense será clave para la estrategia del peronismo en las elecciones de 2025. Con las tensiones internas aún latentes, la dirigencia busca consolidar una hoja de ruta que garantice la unidad y la mejor posición electoral posible frente a un escenario político incierto.