
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires presentó a los gremios estatales una propuesta de incremento salarial del 9% en dos tramos, con un 7% en febrero y un 2% en marzo, tomando como base los salarios de enero de 2025. La oferta también contempla la reapertura de la negociación paritaria en abril.
La propuesta salarial fue bien recibida por las y los representantes gremiales, quienes la llevaron a consideración de las bases antes de emitir una respuesta definitiva. En la reunión, los sindicatos reiteraron la importancia de acompañar la inflación con ajustes que garanticen la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores.
Desde la administración de Axel Kicillof remarcaron que el ofrecimiento se realizó a pesar del desafiante contexto fiscal que atraviesa la Provincia. Entre las dificultades mencionadas se encuentran el recorte de transferencias no automáticas por parte del Gobierno nacional, la caída en la recaudación impositiva y la falta de aprobación de las leyes de Presupuesto y Fiscal impositiva.
Las negociaciones salariales habían sido retomadas por el Ejecutivo bonaerense luego de los reclamos de los gremios, quienes exigieron una propuesta que contemple la actual crisis económica y garantice la estabilidad laboral del sector. En ese marco, se espera que en los próximos días los sindicatos definan su postura frente a la oferta gubernamental.
La propuesta fue bien recibida por las entidades gremiales que nuclean a los trabajadores bonaerenses, quienes la elevaron a consideración de las bases.
La suba anterior se había acordado en octubre y noviembre del 2024. En aquel entonces, las partes acordaron un aumento del 8%, también en dos tramos.
Desde el Gobierno provincial afirmaron su compromiso "con la calidad de las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras" a pesar del difícil contexto que atraviesa el enclave bonaerense.
En ese sentido, la administración de Kicillof aprovechó para cuestionar el manejo económico de Nación al señalar que la propuesta llega en medio de un "complejo contexto fiscal que atraviesa la Provincia producto del recorte de transferencias no automáticas por parte del Gobierno nacional, la brutal caída de la recaudación y la imposibilidad de contar con las leyes de Presupuesto y Fiscal impositiva, lo que agregó inestabilidad a la planificación de recursos y gastos".