Massa y un cónclave en Pinamar

En un escenario que combina verano y política, Sergio Massa reunió este martes por la noche a legisladores e intendentes del Frente Renovador en el restaurante del balneario CR de Pinamar. El encuentro, en el que se discutieron temas de gestión y estrategia electoral, marca el inicio de un año clave para el espacio político que lidera.

Gestión y reclamos: seguridad, rutas e inversión nacional
Entre los principales temas planteados por los intendentes, destacó la preocupación por la inseguridad, que Massa calificó como el principal desafío a abordar. Además, se discutió el creciente malestar entre los productores agropecuarios, especialmente los arrendatarios, debido a las condiciones económicas actuales y la caída de la coparticipación.

Los renovadores también expresaron su inquietud por el estado de las rutas y la suspensión de obras de infraestructura, elementos que consideran esenciales para el desarrollo de sus distritos. Según fuentes cercanas al encuentro, la ausencia de inversión nacional es un factor que afecta tanto a la gestión municipal como a la percepción de los ciudadanos.

Alianzas y estrategia electoral: definiciones clave para febrero
En el terreno político, Massa subrayó la importancia de definir reglas de juego y alianzas antes de fin de febrero. “Vamos a enfrentar ocho elecciones distintas, y necesitamos una estrategia clara para cada una”, señaló el líder del Frente Renovador, quien también instó a abrir el espacio a otros sectores para fortalecer su construcción en las distintas secciones electorales.

Respecto a la interna del PJ, y según trascendió desde referentes massistas que estuvieron en la reunión, Massa fue categórico: “No es una pelea nuestra”. Sin embargo, llamó a cerrar filas dentro del Frente de Todos, advirtiendo que “el contrincante no está en el frente que integramos, sino en quienes gobiernan y le están haciendo la vida difícil a la gente”.

Un clásico de verano: política y planificación en la costa
El balneario CR, antiguo Balneario Hemingway de Cariló, es un lugar habitual para la familia Massa, donde combinan descanso con política de alto nivel. Este año no fue la excepción, y el restaurante del balneario se convirtió en el escenario para delinear los pasos de un espacio político que busca consolidarse en un contexto complejo. Con un ojo puesto en la gestión y otro en las urnas, Massa y su equipo dieron el puntapié inicial a un año que promete ser decisivo.