
El jueves por la tarde, efectivos de la Policía Federal Argentina llevaron a cabo la remoción de los restos del avión privado que el miércoles colisionó contra una casa en San Fernando, dejando un saldo trágico de dos muertos. La operación fue supervisada por personal de Defensa Civil, que organizó un corredor para facilitar el traslado de la aeronave, utilizando camiones de gran porte y grúas especiales.
El avión fue llevado a un hangar del aeropuerto, donde continuará siendo sometido a pericias. Los técnicos colocaron en los camiones las partes menos dañadas de la aeronave, incluyendo un ala unida a la turbina y la cola junto con la cabina.
Debido a la gravedad de los daños ocasionados por el choque, la vivienda afectada se encuentra en estado crítico y será demolida, ya que presenta grietas que representan un riesgo inminente de derrumbe. La familia que habitaba la casa fue asistida de inmediato por el municipio y temporariamente se encuentran alojados en una sociedad de fomento.
Narcisa, la dueña de la casa, relató que el avión primero chocó contra un árbol, lo que ayudó a disminuir su velocidad. “Dios es grande, si no, estábamos todos muertos adentro”, afirmó, añadiendo que tuvo que romper parte de la parte trasera de su casa para escapar y poner a salvo a su hija y nietos.
A pesar de vivir una experiencia traumática, Narcisa se muestra agradecida por estar bien: “Estoy bien, gracias a Dios estoy fuerte”. También mencionó que antes de la demolición, le permitieron sacar documentación y ropa de su hogar.