
Recientemente, en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, se aprobó el proyecto del gobierno de Axel Kicillof sobre la creación de la empresa estatal de medicamentos. Sin embargo, desde el bloque de la Coalición Cívica mantuvieron su postura en contra.
“Nosotros no acompañamos la creación de esta empresa con participación mayoritaria del Estado, porque creemos que en algún punto el Estado provincial hoy ya tiene esa responsabilidad y no están bien atendidas. El caso de IOMA es el más palpable para los bonaerenses”, dijo la legisladora Romina Braga.
Asimismo, señaló: “Tenemos como instrumento el Instituto ‘Tomás Perón’ que tiene la facultad de poder producir medicamentos y vacunas, ¿cuál es la factibilidad? ¿Cuál es el plan de sostenibilidad de esta empresa?”, interpeló.
“Otra vez creando algo sin ninguna métrica observable real respecto de qué va a pasar con esto, ya tenemos historias conocidas de empresas deficitarias. Están creando una estructura para hacer un Estado mucho más elefantiásico, más robusto de manejar y más complejo de darles respuesta a las personas que se quiere atender”, planteó.
Y agregó: “Las posturas del gobernador Kicillof parecen absurdas y siguen sin dar respuestas a los bonaerenses; mientras quiere incrementar el déficit provincial: no hay prioridades, y frente a eso uno no puede ajustar los impuestos para ajustar el gasto, o sea, no equilibra los gastos”.
En ese sentido, indicó: “Kicillof tiene un claro objetivo que es ser el próximo candidato a presidente en las siguientes elecciones y todo lo que dice y hace apunta a ello. Nos plantean algunos discursos que tienen un solo fin, que es electoral e ideológico y en el medio está toda la ciudadanía de la provincia de Buenos Aires presa, esperando que realmente un día se despierten y activen y gobiernen”.
Por último, Braga reiteró que no tiene sentido la propuesta de una empresa de medicamentos con control estatal porque lo único que hace es crear un “espacio sin límites para el gobernador”.
“La empresa de medicamentos es un falso intento, porque no logra decirnos cuál es la estructura de las personas que van a ocuparlo, le da muchas facultades amplias para que pueda hacer lo que quiera. En algún punto le permite hacer funciones de cualquier índole, que cubren una necesidad y no sabemos ni cuál es la necesidad ni el límite de esa necesidad”, cerró.