
La conexión ferroviaria que unía la ciudad de Pehuajó con la estación Once en Buenos Aires llegó a su fin. El cierre del servicio, que afecta también a las localidades de 9 de Julio y Carlos Casares, se consumó la noche del domingo con la partida del último tren a las 20:25. El evento estuvo marcado por la emoción de los vecinos, que se presentaron para despedir a sus seres queridos y expresar su descontento ante esta amarga decisión.
Desde su restitución hace algunos años, el tren había recuperado una importancia significativa para los viajeros de la región, permitiendo un transporte más accesible en comparación con los ómnibus. Sin embargo, el aumento de tarifas bajo la gestión de Javier Milei provocó una drástica caída en la cantidad de pasajeros. El precio del pasaje que antes era significativamente menor al de los ómnibus, se disparó y se volvió “imposible de sostener”, según argumentó la empresa Trenes Argentinos.
La medida ha causado gran revuelo entre los dirigentes políticos locales. El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, no escatimó críticas al gobierno nacional y expresó su desencanto en redes sociales. Resaltó que, tras un arduo esfuerzo para restablecer el servicio en 2022, los reajustes del gobierno llevaron a que muchos vecinos se quedaran sin una opción accesible para viajar a Buenos Aires. “El tren era una herramienta indispensable para comerciantes y estudiantes”, subrayó Zurro, enfatizando el impacto negativo que tendrá esta decisión en la logística cotidiana de la comunidad.
Por su parte, el ex ministro de Transporte, Alexis Guerrera, recordó el trabajo realizado para reacondicionar las vías y restablecer el tráfico ferroviario. “Fue un esfuerzo conjunto que logró dar alegría a los vecinos”, manifestó, lamentando que ahora se pierda lo que había costado tanto restituir. En este contexto, muchos ven este cierre como un retroceso en término de accesibilidad y desarrollo social para la región.
La decisión de cerrar la conexión no solo afecta a los viajeros regulares, sino que también evidencia la creciente crisis que atraviesa el sistema ferroviario argentino en un entorno económico complicado. Ahora, los habitantes de Pehuajó deben afrontar un cambio drástico en su forma de movilidad, lo que podría significar un retorno a un transporte más costoso y menos eficiente.