La compañía de un gato en el hogar no solo proporciona alegría y compañía, sino que también tiene un impacto significativo en la salud emocional y física de quienes los cuidan. Estos pequeños felinos, a menudo considerados simples mascotas, son aliados poderosos en la búsqueda de bienestar. Estudios científicos demostraron que la interacción con un gato puede generar efectos positivos en el cerebro y el cuerpo, promoviendo un estado general de felicidad y tranquilidad.

