El gobierno de Javier Mieli, a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, oficializó este miércoles la privatización de Aerolíneas Argentinas, tal y como fue comunicado anteriormente tras las últimas protestas de los sindicatos de trabajadores.
En concreto, el decreto 873/24 fue publicado en el Boletín Oficial, en él la administración nacional declara “sujeta a privatización” a la aerolínea de bandera según los términos comprendidos en la Ley de Reforma del Estado. Esta resolución representa el paso previo a la venta de la firma, o la liquidación de las sociedades que le pertenecen al Estado argentino.
Entre sus argumentos figura que el contexto actual de pobreza alcanza al 52,9% de la población, por lo que el Estado debe destinar los limitados recursos fiscales a atender las necesidades de los que menos tienen.
Además, desde el Gobierno aseguran que el Tesoro Nacional "no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria a través del aporte de cientos de millones de pesos que provienen del esfuerzo de los habitantes de la República Argentina". "A pesar de los esfuerzos realizados por el Estado nacional y la disminución de aportes del Tesoro, los estados contables de la empresa mantienen un grave déficit que imposibilitan su funcionamiento en condiciones de libre mercado”.