
En declarcaciones radiales, la diputada, Susana González analizó la delicada situación económica que atraviesa la provincia de Buenos Aires en donde afirmó que “hay más de un millón de niños que se acuestan sin cenar” y criticó la visita de legisladores de La Libertad Avanza a represores.
En ese sentido, la legisladora señaló que “hoy parece que el único tema de conversación son las lesiones de Fabiola y la denuncia contra Alberto Fernández, que es un tema gravísimo pero de lo demás no se habla”.
“No sabemos hasta donde el gobernador va a poder seguir afrontando obligaciones que son estrictamente de orden nacional. La gente deja de pagar impuestos porque no le alcanza para comer y en este contexto, Axel Kicillof intenta aminorar las desgracias de los bonaerenses”, sostuvo González.
En ese contexto, afirmó que “hay una justicia que cajonea los pedidos de la provincia de Buenos Aires, la Corte no tiene plazos para resolver, así es su forma y estilo de gobernar. Cuando la medida de gobierno la aplica Milei hay amparos, hay denuncias y la Justicia no dice nada. Estamos en una situación grave de poder político y judicial que defiende y protege al círculo rojo de los capitales nacionales y trasnacionales”.
“No queremos que explote todo porque en el medio hay gente sin comida. Estamos pasando por una batería de agresiones que son inauditas con una estrategia comunicacional lamentablemente maravillosa donde si hablas está mal, si no hablas sos cómplice”, analizó y agregó: “Mientras estamos perdiendo empresas, rifando recursos naturales, entregando explotaciones de petróleo a amigos del ex presidente Macri, no se habla del juicio de Cristina, no se puede descubrir que había en el teléfono de Sabag Montiel y el de Alberto Fernández es tema de agenda todos los días”.
Por último, la diputada consideró que existe una doble vara en todos los ámbitos, en la justicia, en la sociedad y en la política, “porque hoy todos los libertarios se hacen los asombrados por los golpes de Alberto pero a los que golpeaban, torturaban y desaparecían personas los van a visitar y dicen que tienen que morir en su casa. Es gravísimo”, concluyó.
Fuente: Código Baires.