
En diálogo con Radio Provincia, Moccero destacó que la inflación esperada del 270% se ha disparado, alcanzando aumentos de hasta el 2.000% en algunos medicamentos, lo que ha puesto en jaque la capacidad de respuesta del sistema de salud local. "Cada vez que realizamos un concurso de precios o una licitación, los costos se incrementaban un 500% o más", lamentó.
El intendente subrayó que no solo el sistema público se ve afectado; la salud privada también enfrenta serios problemas, con una clínica local en riesgo de cerrar sus puertas. “Esto significa que todas las responsabilidades de atención recaerán nuevamente sobre el hospital municipal, ya que la clínica está prácticamente fundida", explicó.
Además del aumento de precios, Móccero destacó la pérdida de empleo y la consecuente reducción de la cobertura de obra social como factores que han incrementado la demanda en el servicio público. “Los cambios actuales han llevado a que muchos ciudadanos, que solían acudir a la salud privada, se vean obligados a utilizar nuestros servicios”, añadió.
La escasez de médicos es otro punto crítico, con solo 33 de los 110 profesionales disponibles realizando guardias. “Si la situación no mejora, podríamos tener que considerar la búsqueda de médicos en otros países”, advirtió el intendente.
Ante esta compleja realidad, se han solicitado medidas adicionales al Concejo Deliberante, incluyendo un aumento en la tasa para destinar fondos al hospital, pero estas solicitudes han enfrentado resistencia.
Moccero hizo un llamado a la solidaridad de los productores agropecuarios y a toda la comunidad, enfatizando que sin un esfuerzo conjunto, el hospital de primer nivel que posee Coronel Suárez se verá incapaz de sostenerse. "Estamos en un momento crítico y necesitamos de todos para evitar un colapso total del sistema de salud", concluyó.