Escándalo en la fiesta de Circus en el Estadio Único de La Plata: Miles de jóvenes en peligro

La celebración del segundo aniversario de Circus en el Estadio Único “Diego Armando Maradona” de La Plata el sábado 22 de junio pasado, generó fuerte preocupación ante la ausencia de patovicas reemplazados por barras bravas y personal de seguridad sin habilitación para el evento.

La situación puso en peligro a miles de jóvenes que participaron de la fiesta y expuso supuestas connivencias entre la productora del evento, funcionarios del ministerio de Seguridad bonaerense y personalidades ligadas a la barra brava de Estudiantes de La Plata.

El delegado general de la plata de SUTCAPRA, Mario Sagardito, hizo público que “hay controladores que no tienen los cursos correspondientes, muchos de ellos controladores y han trabajado más de 50/60 controladores. Y han traído una empresa de capital que no es de derecho a emisión y permanencia, sino es de seguridad privada, de lo cual nosotros no cuidamos objetos, cuidamos personas y para eso hay que capacitar si tienen un curso correspondiente acuerdo a la ley 26 -370”.

Dicho esto, detalló: “No trabajamos con vigiladores privados, vigiladores privados cuidan objetos o casas o countries, bancos o supermercados. Nosotros cuidamos personas, hacemos prevención, lo que es la ley 26 -370 y la mayoría de los compañeros no tienen el curso correspondiente, la verdad que no sé si los pusieron en blanco también, si lo cubría RT y todo eso porque no han presentado nada”.

El reciente evento, que tuvo como organizadora a la productora cuya razón social es “Sin Miedo al Éxito” en una fiesta habilitada para recibir a 4.500 personas, los organizadores solo contrataron apenas a 40 trabajadores de seguridad, en clara violación a la normativa vigente sobre espectáculos públicos.

Mentiras que la empresa contratada para la seguridad fue CAPSA se trata de una firma conocida en el rubro por su relación con el barrabrava de Estudiantes de La Plata, Miguel “El Negro” Tobar, quien embanderado en la conducción de la UPSRA que encabeza Ángel García, mantiene en vilo al sector nocturnidad con maniobras extorsivas y de aprietes a los fines de manejar el negocio de la noche en la Pcia de Bs. As.

Vale destacar que Miguel es hermano de Iván Tobar, quien le arrebató la seccional La Plata de la UOCRA a Juan Pablo "Pata" Medina. Tiene como socio a Alejandro Capalbo, exdirigente de SUTCAPRA, otro gremio de la actividad de los patovicas. Desde hace meses, y con el aval del sindicato UPSRA, un grupo de personas referenciadas en Miguel Tobar comenzaron a presionar sobre las empresas de seguridad para garantizar puestos de trabajo para su círculo de acción. Es así como en diferentes eventos como el de la Fiesta Circus, Tobar logró incluir en la nómina de trabajadores a alfiles de su línea, utilizando a tal fin mecanismos extorsivos y de presión, en algunos casos enviando videos en donde deja ver las acciones que llevaría adelante de no contratarse a CAPSA, la empresa de seguridad en la que tendría un porcentaje de la sociedad.

Otro dato no menor es que Tobar también habría acercado la empresa CAPSA al club Estudiantes de La Plata para que se haga cargo de los operativos de seguridad en el estadio UNO cuando el Pincha juega en condición de local.

Lo sucedido en Circus puso en evidencia los fuertes lazos que mantienen seudos sindicalistas con sectores vinculados a la política y fundamentalmente a la seguridad privada, en particular en el sector de los controladores de admisión y permanencia, los vulgarmente conocidos como “patovicas”. Este escenario expone al organismo encargado de regular el sector, la Dirección del Registro de Controladores de Admisión y Permanencia (RECAP), que encabeza Julio Amesti, ex titular del REBA, quien guardaría cierta complicidad con el oscuro entramado.