
El verano trajo consigo buenas noticias para el presidente Milei, quien celebró un superávit financiero antes de lo previsto y cifras de inflación más bajas de lo esperado. Sin embargo, estas mejoras se vieron opacadas por la falta de apoyo financiero por parte de Caputo, quien ha priorizado un plan de ajuste para lograr el equilibrio fiscal, reducir el gasto y controlar la inflación, sin tomar en cuenta las necesidades de financiamiento de otros sectores.
El malestar se evidencia en los episodios de semanas atrás, como el de la Ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, quien visiblemente afectada, expresó que "no se puede hacer política sin fondos" y amenazó inclusive con dejar su cargo si la situación no mejora. Por su parte, Omar Yasin el ahora ex secretario de Trabajo, también se vio afectado al no recibir los fondos necesarios para negociaciones clave, al igual que el titular de la cartera del interior, Guillermo Francos, quien enfrenta dificultades para asegurar el respaldo en Diputados a los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsados por Milei.
La falta de recursos ha impactado en varios ámbitos. En Capital Humano, se han reducido los fondos para programas como Potenciar Trabajo, afectando a miles de beneficiarios y dejando en evidencia irregularidades como viajes al exterior financiados de manera irregular. Asimismo, provincias como Mendoza, Santa Fe y Córdoba han visto desaparecer el Fondo de Compensación al Transporte, generando tensiones adicionales con los gobernadores.
La situación se torna aún más crítica en el ámbito parlamentario, donde el rechazo de los ministros a las medidas de ajuste propuestas por Caputo ha generado tensiones con el resto de los legisladores. Rogelio Frigerio, quien apoya las medidas de Milei pero se muestra reacio a respaldarlas si afectan negativamente a su base electoral en Entre Ríos, es solo un ejemplo de las divisiones internas que enfrenta el Gobierno.
Puertas afuera, el descontento con Caputo crece aún en mayor escala tras la reciente reunión con los número uno de las seis principales cadenas de supermercados de la Argentina para ratificar que no se avecina una devaluación en el corto plazo y pedirles mayor dureza con la industria para frenar el envío de nuevas listas de precios, lo cual no fue recibido de la mejor manera y a tres meses del fin de los Precios Cuidados, a los empresarios les resultó de marcado carácter intervencionista.
En tanto, para el ciudadano de a pie, a los aumentos insostenibles, se le suma la licuación de los salarios, con la consecuente pérdida del poder adquisitivo, frente a una indolente mirada que sólo apunta a una meta fiscal, y en nada repara al malestar y necesidades que vive hoy por hoy la ciudadanía
En este contexto, se especula sobre posibles cambios en la cartera de Economía. Se menciona el nombre de Martín Redrado, destacado economista y ex presidente del Banco Central, como una alternativa que podría generar consensos y superar las dificultades actuales en la gestión económica del Gobierno.
La tensión interna está instalada, y la falta de consenso en torno a las medidas económicas frente a la intransigencia del ministro de Economía podrían devenir en una crisis (una nueva crisis) que podría afectar la estabilidad y la capacidad de implementación de políticas clave para la recuperación económica del país y tal vez Caputo podría llegar a formar parte del listado de los “expulsados” del presidente.