
Infomiba dialogó con Juan Arrizabalaga, uno de los voceros del colectivo de Inquilinos Agrupados, quien aseveró que “la derogación de la Ley de Alquileres por parte del gobierno de Javier Milei viene a completar el ‘efecto tenaza’ contra millones de hogares inquilinos”.
Asimismo alertó que: “la decisión del Gobierno de quitar toda regulación sobre el alquiler, no sólo dará lugar a una fuerte imposición de las condiciones por parte de inmobiliarias y rentistas a los inquilinos sino que va a multiplicar la tendencia hacia los contratos cortos, valores en dólares y ajustes de precios sin regulación ni tope y cada menor tiempo. Tenderá a borrar la frontera entre el alquiler temporario y el acceso a la vivienda permanente”.
Arrizabalaga recordó que bajo la derogada Ley de Alquileres los precios de mercado aumentaron entre un 250% y 300% anual (oferta de precios de inicio de contrato), mientras que la inflación fue de 149% interanual y el Índice de Contrato de Locación (ley de alquileres) fue del 119% para los ajustes anuales. Asimismo, recordó los efectos que ya se venían sintiendo, de los alquileres temporarios que “achican la oferta de viviendas para alquiler, impulsan la suba de precios, dolarizan la oferta, y se construye cada vez más para actividad turística o de paso y no para habitar”.
En ese sentido, la reflexión se basa en un problema neurálgico que es el del acceso a la vivienda, que para el vocero: “no se restringe a CABA o la zona metropolitana, sino que ha crecido en todo el país. Capitales de provincias, ciudades intermedias, ciudades turísticas o universitarias. Mar del Plata, Tandil, Bariloche, San Juan o Salta, Rosario o Córdoba, Mendoza o Ushuaia, La Plata o Bahía Blanca, Neuquén o el conurbano bonaerense. A su vez, la tendencia hacia la dolarización de la vivienda y los alquileres viene preparándose hace tiempo. Comenzó con Martínez de Hoz, cuando desreguló el precio de los alquileres y la dolarización de la vivienda. Ese cambio estructural nunca volvió atrás”
“Cada impacto devaluatorio de la moneda fortalece la tendencia dolarizadora de la vivienda, y junto al proceso inflacionario pujan por realizar ese valor en los alquileres. Y hoy venimos de 8 años continuos de devaluación e inflación”, señaló Arrizabalaga. “El dólar oficial pasó de $9,8 en 2015 a $400 al cierre del gobierno de Alberto Fernández. El nuevo gobierno ya lo llevó a más de $780. La inflación anual fue del 17,19% en 2015 al 160%. Pero luego del salto devaluatorio del 118% del gobierno de Milei en un día, la inflación y la inestabilidad de precios es total. Esta espiral se va a expresar de forma directa en la vivienda y los alquileres. Actualmente están ofreciendo entre 300% y 600% de aumento para las renovaciones. La mayoría no está pudiendo firmar nuevos contratos, en un país con más de 2 millones de viviendas vacías, y quienes aún tienen contrato las inmobiliarias les piden “actualizaciones voluntarias” por fuera de la ley. Con las nuevas medidas desregulatorias del Gobierno, todo alquiler será temporario y dolarizado, dando rienda suelta a la utopía de la casta inmobiliaria en Argentina”, sentenció.