
El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, recibirá este lunes a los principales dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la CTA y a autoridades de la Cámara de Diputados para avanzar con el tema del Impuesto a las Ganancias de manera que la mayor cantidad posible de trabajadores quede afuera del pago de este tributo.
Del encuentro, que se llevará a cabo a partir de las 17 en el quinto piso del Palacio de Hacienda, también participarán la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, junto a dirigentes sindicales como Héctor Daer, Hugo Moyano, Carlos Acuña, Sergio Palazzo, Guillermo Moser y Hugo Yasky, entre otros.
De cara a la reunión de este lunes, la CGT salió formalmente a convocar a los trabajadores a movilizarse frente al Palacio de Hacienda.
En igual sentido se pronunciaron los gremios que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), la Asociación Bancaria y la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), entre otros.
Lo que se sabe del proyecto
El ministro de Economía, Sergio Massa, enviará al Congreso un proyecto de ley para que dejen de pagar el impuesto a las ganancias los trabajadores que cobran hasta un millón de pesos, y jubilados, con excepción de aquellos de privilegio, a partir del año próximo.
La iniciativa, según se anticipó, apunta a que el cobro de Ganancias sólo alcance a los directores de las sociedades anónimas, los CEOs, gerentes y subgerentes y pensiones de privilegio que implicarán un porcentaje muy menor del total de empleados en relación de dependencia de todo el país.
Se implementará además, una suba del piso mínimo a más de $1.000.000 de ganancias, se trata de un aumento del 40%, para reducir el impacto de la devaluación del peso post PASO que está impulsando más de un 20% los precios en el bimestre de agosto y septiembre.
De este modo, y según las proyecciones que hacen en el Gobierno, mejoraría el ingreso neto de bolsillo entre 21% y 27%. Actualmente, el piso mínimo para quedar exento es de $700.870.
Si se toma como base a los salarios de agosto, y según los números que manejan en el Palacio de Hacienda, la cantidad de trabajadores y jubilados que pagan el impuesto son 701.928 (o sea, un 7% del total de los trabajadores en relación de dependencia). Si ese piso no se modificaba, según las proyecciones oficiales, la cantidad de retenidos aumentaría a 890.000 en diciembre.
Así, para un salario neto de bolsillo de $667.998,69, la mejora pensada sería de $117.690,32 (+21,4%); para uno de $717.998,69 sería de $135.190,32 (+23,2%); para uno de $767.998,69, sería de $152.690,32 (+24,8%); para uno de $817.998,69 sería de $170.190,32 (+26,3%); para uno de $867.998,69 sería de $187.690,32 (+27,6%).
Son variaciones que se asemejan a la inflación del período, por lo que serían más bien actualizaciones con el objetivo de no incluir a más trabajadores en el pago del impuesto debido a la fuerte aceleración inflacionaria y de las paritarias.
Según las proyecciones del Ministerio de Economía, el porcentaje de empleados más beneficiados por la medida, según los sectores en los que trabajan, serían:
Industria (19,13%)
Defensa, seguridad enseñanza y administración pública (14,5%)
Intermediación financiera y servicios de seguros (11,94%)
Prestacines de servicios (8,10%)
Comunicaciones (7,84%)
Servicios de transporte y almacenamiento (7,71%)
Enseñanza privada (6,33%)
Comercios al por mayor y por menor (5,82%)
Explotación de minas y canteras (5,82%)
Suministro de electricidad, gas, agua y cloacas (5,06%)
Construcción (3,11%)
Salud humana y servicios sociales (2,91%)
Servicios de alojamiento y servicios de comida (0,90%)
Agricultura, ganadería silvicultura y pesca (0,65%)
Resto de actividades (0,20%).