
Conectarse con la naturaleza y las costumbres, son las premisas que desde General Belgrano se ofrece a quienes deciden adentrarse en el noroeste de la provincia, además de un sinfín de actividades: recorrer la costa del río, embriagarse con los aromas del bosque y la gastronomía casera, relajarse en un complejo termal y adentrarse en la historia, entre algunas de las experiencias para llevarse de este destino.
El correr de las aguas del Río Salado, el de mayor extensión en la Provincia, invita a relajarse muy cerca de la zona urbana: una opción única para el turista que puede disfrutar de la infraestructura del balneario, relajarse y descansar. En tanto, para quienes gustan del verde, los aromas y sonidos del bosque, transitando 13 km. desde la ciudad por la Ruta 41 se llega al maravilloso Bosque Encantado donde encontrarán más de 88 especies entre robles, magnolias, eucaliptos, acacias y gran variedad de plantas exóticas y 30 especies de aves. Sus caminos conducen hasta el Museo de las Estancias donde la cultura e historia de los estancieros, las actividades realizadas en la vieja Estancia “Santa Narcisa” por los pobladores de la zona, desnudan más de 150 años de anécdotas teñidas de trabajo rural, penas y alegrías de quienes forjaron parte de la historia rural de esa zona.
Salud y bienestar para relajarse
Para brindarse al relax, un gran recomendado desde el municipio, es el complejo Termas del Salado, emplazado en un predio de 4,6 hectáreas a orillas del Salado y a 300 metros de la Ruta Provincial 29. Este complejo contiene aguas de alta mineralización que emergen a 41oC y con propiedades terapéuticas que aumentan las defensas de la piel, alivian tensiones musculares, mejoran la vascularización e intervienen en procesos de oxidación-reducción.
Gastronomía y aventura
En General Belgrano los visitantes encontrarán actividades para todas las edades que permiten adentrarse en el corazón de los paisajes locales: cabalgatas por la costa del Salado, vuelos sobre la llanura belgranense, recorrer los circuitos de mountainbike o simplemente el disfrute del paisaje. En cuanto a las propuestas gastronómicas, la fusión de las tradiciones históricas y culturales, resultan en una experiencia única para todos las edades y gustos.