
La compañía Dass, encargada de la elaboración de calzado para diversas marcas nacionales e internacionales, suspendió en las últimas horas a 300 operarios de la planta de Coronel Suarez. Según los obreros, desde la empresa los obligaron a acogerse al retiro voluntario, que vence el próximo 31 de enero. En caso de negarse, los directivos amenazaron con los despidos.
Los empleados notificados mantuvieron diversas reuniones con el intendente municipal, Roberto Palacio, con el secretario de Producción municipal y con los concejales, con el propósito de alcanzar un acuerdo con la compañía brasilera.
Ante la incertidumbre reinante sobre los puestos de trabajo y el futuro de la empresa, este lunes, un grupo de trabajadores autoconvocados se reunirá frente a la sede de la misma, sobre la calle Olavarría, para exigir soluciones y denunciar la política nacional de importaciones que está destruyendo los puestos de trabajos.
De acuerdo con la información provista por Juan Ignacio Fidelle, secretario de Producción y Desarrollo de la Municipalidad, la empresa Dass, a través del gerente de Finanzas y Recursos Humanos, Joao Da Silva, se comprometió a seguir elaborando los 13 mil pares de zapatillas diarios, aunque no se confirmó con qué cantidad de empleados lo hará.
Por su parte, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados de la Provincia, Marisol Merkel, que estuvo reunida en las últimas horas con algunos trabajadores, sostuvo que la difícil situación que atraviesa la empresa no es de ahora, ya que en los últimos meses pasó de tres mil empleados a 1100 operarios.
La empresa aduce que el plan de reestructuración lanzado se debe a la caída en el consumo y a apertura de importaciones. Durante el 2017, casi 600 obreros aceptaron el retiro voluntario.