
El espacio exterior es un lugar que origina muchas preguntas y pocas respuestas para el ser humano. Al ser un sitio casi desconocido, genera mucha curiosidad de lo que puede haber en él. Sin embargo, a lo largo de los años, se encontraron algunos sucesos que resultaron muy extraños para la ciencia. En esta nota, te traemos los tres fenómenos naturales que se descubrieron en el universo hasta el momento.
Espacio exterior.
Telescopio James Webb
El espacio alrededor de la Tierra retumba con explosiones gigantes. Cuando el viento solar, la corriente de partículas cargadas del Sol, empuja contra el entorno magnético que rodea y protege la Tierra, enreda los campos magnéticos del Sol y de la Tierra.
Esas líneas del campo magnético se rompen y se realinean, disparando las partículas cargadas cercanas. Este evento explosivo se conoce como reconexión magnética.
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En los planetas sin una atmósfera aislante, las temperaturas fluctúan de manera extrema entre el día y la noche. Mercurio ve regularmente días de alrededor de 449 °C y noches con mínimas de hasta -171 °C.
En el espacio mismo, algunas naves espaciales experimentan diferencias de temperatura de 33 °C entre sus lados iluminados por el Sol y sus lados con sombra.
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En el espacio exterior, las partículas pueden transferir energía sin tocarse. Esta transferencia tiene lugar en estructuras invisibles conocidas como choques.
En estos choques, la energía se transfiere a través de ondas de plasma y campos eléctricos y magnéticos. El campo magnético puede darles un impulso hacia delante.