
En declaraciones con un medio digital el diputado nacional, Facundo Manes, arrancó la entrevista diciendo que que “soy nuevo en la política y estoy desilusionado con lo que veo. No me incorporé a la política para adaptarme a sus vicios”.
Y agregó que “en la Argentina hay una dirigencia, no toda, que ha gozado de muchos privilegios durante demasiado tiempo en todos los sectores”.
En esa línea, Manes sostuvo que “la Unión Cívica Radical “tiene vocación de poder” y criticó a “los que están pensando en la próxima elección y no en este momento como una bisagra para cambiar la Argentina”.
Por otro lado, resaltó el perfil que tomó el radicalismo de la provincia de Buenos Aires, cuyo presidente, Maximiliani Abad, se anotó para disputar la postulación opositora a suceder a Axel Kicillof.
“El radicalismo de la provincia de Buenos Aires en 2021 se levantó y dio la pelea porque busca el poder. Esto ya pasó en la provincia de Buenos Aires con Yrigoyen y con Alfonsín, fueron los únicos. Y está pasando ahora”, aseguró el legislador.
Manes consideró que “es una necesidad para la Argentina que un partido histórico, como la Unión Cívica Radical, se modernice y quiera luchar por el poder. Esa es la UCR de la provincia de Buenos Aires y contagia a muchos radicales de todo el país, porque lo que viene es federal, viene del interior a la Capital, desde las plazas de la República hacia la élite”.
Además, aseguró que “la UCR va a tener un candidato a presidente radical. El radicalismo tiene la obligación de intentar liderar la coalición opositora”.
Por último, aclaró que “tengo una ambición más grande que ser presidente. Quiero colaborar con el cambio en la mentalidad de época, porque acá podés llegar a presidente, pero si la mentalidad de la sociedad argentina es emparchar, va a fracasar cualquier presidente”.