
Al respecto, el gobernador Axel Kicillof dijo que el plan Qunita tiene una larga historia, pero tiene objetivos nobles y elevados" y recordó que "cuando se produjeron las primeras unidades del programa hubo una intervención de la Justicia con el objetivo de perseguir, porque no le importaba los beneficiarios, solo señalar. En el marco de esa infame situación mandaron a quemar las cunitas que estaban hechas”.
Por el contrario, lo de hoy “es un hecho de justicia real y de profunda humanidad. Al Quinita lo persiguieron y nosotros vamos a producir 8 mil cunitas por mes, no pudieron con una política pública que viene a reconocer un derecho. La justicia también dijo que donde había una necesidad había un costo, para nosotros donde hay una necesidad hay un derecho y una obligación”.
Y explicó que “fueron 8 ministerios de la provincia de Buenos Aires los que trabajaron en el Qunita bonaerense, es un ejemplo. Fue una gran proeza de coordinación. Cuando se tiene el compromiso, entonces, aparece un componente adicional que es la militancia. Este es un gobierno de militantes y el Qunita es un resultado claro, objetivo y tangible de esa militancia”.
Kicillof también señaló que “en PBA por año nacen 180 mil niños, muchas familias no tienen los medios para poder disponer de todo lo que el Qunita incluye para el recién nacido. Esto les da dignidad y previene la muerte súbita en bebés. Por eso, hubo una irresponsabilidad por parte de aquellos que prohibieron este programa”.
Por último, el gobernador destacó: “Estamos haciendo transformaciones muy profundas. Ampliar el servicio penitenciario es una inversión inmensa. También estuvimos trabajando para que no se pierda el vínculo de la familia con la persona privada de su libertad” y anunció que “están en marcha las obras para completar las primeras 8 mil unidades, y el año que viene 4 más, serán 24 mil en total, a través del programa más trabajo menos residencia”.