Esta propuesta busca brindar información a los consumidores sobre los componentes de los alimentos como azúcares, sodio, calorías y grasas saturadas de comestibles procesados y ultraprocesados, con el objetivo de prevenir la malnutrición de la población. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los tres factores de riesgo más asociados a la mortalidad en Argentina son la hipertensión, hiperglucemia y sobrepeso u obesidad.
Se trata de un proyecto fuertemente atacado por el sector empresarial que viene intentando superponer sus intereses a los derechos de la salud, la alimentación adecuada y la información. Trae fuertes implicancias en las etapas de la infancia y la adolescencia ya que en este sentido, la promoción de la salud en las escuelas es otro pilar del proyecto.
No se permitirá que los productos - los que tienen al menos un sello negro- se vendan en las escuelas. La iniciativa propone también que el Consejo Federal de Educación incluya actividades didácticas y contenidos mínimos de educación alimentaria nutricional en las aulas de todos los niveles educativos.
¿Qué establece este proyecto de ley?
La Ley de Etiquetado de Alimentos busca garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada brindando información nutricional simple y comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas. Se propone un etiquetado frontal de advertencia que tendrá un sistema gráfico de octógonos negros con diversas leyendas precautorias.
La ley aclara que la obligación se extiende a cajas, cajones y cualquier otro tipo de empaquetado. Quedan exceptuados el azúcar común, los aceites vegetales, los frutos secos y la sal común de mesa.
Según corresponda dirá: “Exceso en azúcares”, “exceso en sodio”, “exceso en grasas saturadas”, “exceso en grasas totales” y “exceso en calorías”. Estas leyendas deberán estar en octógonos negros, con bordes y letras de color blanco en mayúsculas, y su tamaño no podrá ser inferior al 5% de la superficie de la cara frontal del envase.
La misma prevención se aplicará para los casos de valores superiores en cafeína y para alertar sobre el contenido de edulcorantes no recomendables para niños y adolescentes. En estos casos deben llevar las leyendas, “contiene cafeína, evitar en niños/as” y “contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as”, respectivamente.
Las organizaciones sociales piden que los y las diputados/as apoyen el proyecto y basen sus decisiones en la mejor evidencia científica disponible libre de conflicto de interés.