
La secretaria General de SUTEBA La Matanza y exdiputada nacional del PO, Romina Del Plá, sostuvo que “desde la seccional del Suteba, conducida por la lista Muticolor, rechazamos el regreso a las clases presenciales planteadas intempestivamente por Kicillof y Gollan porque están manipulando los datos de contagios y porque no están dadas las condiciones ni sanitarias ni edilicias ni de ningún tipo. Es una decisión política, no sanitaria ni educativa”.
En ese sentido, indicó que “el planteo tiene que ver con garantizar una suerte de normalidad para la actividad económica que de ninguna manera tiene que ver con lo sanitario y epidemiológico”, y destacó “es muy llamativo como hablan de un descenso de casos, que no tienen nada que ver con la realidad. Más bien están adaptando esas cifras a esta decisión unilateral”.
Además Del señaló que “hablamos de gobiernos que no garantizaron la conectividad ni los dispositivos para que los estudiantes puedan acceder a las clases virtuales y que ahora pretenden ahorrarse el dinero otra vez”.
Y enfatizó: “Le están generando una estafa a la población porque las familias se van a encontrar con que no se regresa a la presencialidad, sino a una situación de burbujas; esto es una estafa”.
En la misma línea, habló sobre el proceso de la campaña de vacunación, e informó: “Hay muchísimos docentes que no están vacunados, oficialmente, reconocieron que vacunaron el 50%, ahora convocaron a una nueva tanda y pudieron haber subido a 10% más pero de vacunados con la primera dosis y con la segunda dosis una fracción mucho menor”.
“La cantidad de docentes sin vacunar obedece a que de manera secundaria están justificando vacunar a otros sectores de la población para contentarlos”, añadió.
Y describió que “en las escuelas no anda la calefacción y tienen serios problemas edilicios, plantear que en estos días de invierno van a tener que funcionar con las puertas y ventanas abiertas pero que para palear esto y poder cerrar un rato las ventanas habrá medidores de dióxido de carbono es un absurdo total”.
Finalmente graficó que “hay 23 mil servicios educativos, entonces, hablan de menos de un medidor por servicio, y en este sentido cuando dicen que hay 11 escuelas, en realidad son edificios, por lo tanto es realmente un absurdo.
Incluso los medidores de temperatura no están calibrados. Estos son anuncios para engañar a algún desprevenido pero la docencia no soluciona ningún problema”, cerró.