
Desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, manifestaron que analizan adelantar las vacaciones de invierno un mes (de julio a junio) en el marco de la compleja situación sanitaria que golpea al distrito.
“Estamos viendo opciones de cambiar el calendario, habría que cambiarlo a junio y julio por una cuestión sanitaria, pero por cuestión climática nos queda el frío también de agosto”, señaló la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña en diálogo con Radio Mitre.
Lo curioso es que desde la gestión de Rodríguez Larreta sostienen que las aulas son espacios seguros, donde hay bajos contagios de estudiantes y docentes, por lo que adoptar una medida de este tipo es, al menos, contradictorio.
Eduardo López, secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), manifestó que Larreta "tiene que pedir perdón por los 15 docentes fallecidos y por los más de 10 mil docentes contagiados". A la vez que recordó que “hay 42 chicos internados" y aseveró que "la política mezquina y negacionista de Larreta se cobra vidas, y eso no tiene retorno".
Cabe recordar que cuando el Gobierno nacional dispuso la suspensión de clases presenciales desde el 3 de mayo, el mandatario porteño hizo oídos sordos a la medida e incluso acudió a la Justicia para mantener las clases presenciales.
Luego de ello, la Corte Suprema de Justicia dictó un polémico fallo en el cual, finalmente, avaló la autonomía del distrito para tomar ese tipo de definiciones. Mientras los sindicatos docentes y autoridades sanitarias denunciaban el alto índice de contagios y fallecidos, el Gobierno porteño insistía con la vuelta a las aulas.
Curiosamente, en el marco de las nuevas disposiciones de volver a la Fase 1 por el plazo de nueve días, CABA no solo accedió a suspender la presencialidad, sino que tampoco habrá clases a distancia para los chicos porteños.
“La semana que viene no hay clases porque son tres días hábiles y estamos convencidos de que la presencialidad no puede ser reemplazada por la virtualidad. Esos tres días van a ser compensados con la presencialidad en el mes de diciembre”, justificó Acuña.
En ese marco, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, dijo que "no se comprende" la decisión de la Ciudad de suspender las clases durante la semana próxima y sostuvo que "sería saludable" que el distrito "tenga capacidad de dar una respuesta a los estudiantes".
"En todas las provincias menos CABA (alumnos y alumnas de todos los niveles educativos) habrá clases no presenciales entre el miércoles y el viernes próximo. Voy a conversar con las autoridades, porque todas las decisiones que tomamos son parte de lo que refleja el Consejo Federal. Todas las medidas tomadas ya fueron consultadas con el resto de las jurisdicciones", marcó Trotta.