
Las y los trabajadores de la clínica Mater Dei de La Plata atraviesan momentos de angustia ante la falta de respuestas de las autoridades por el atraso del pago de los salarios. Desde el gremio que los representa se reunieron con la gerencia pero no obtuvieron ninguna seguridad sobre su futuro.
“Hoy tuve la reunión con el gerente Jiménez, le explicamos todas nuestras necesidades por la falta de pago de sueldos de febrero, pero también tenemos deudas de trabajadores desde 2019, como así también al aguinaldo de junio y diciembre de 2020. Estamos muy angustiados, se le entregó un petitorio de parte del personal”, dijo a InfoMIBA el delegado Gremial de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA-La Plata), Luis Angles.
A la vez, se encuentra en curso un pedido “urgente” de audiencia ante el ministerio de Trabajo provincial y los trabajadores no descartan avanzar con otras protestas si no obtienen respuesta de los empresarios para dar solución a los 130 empleados en relación de dependencia.
Según el sindicato, la clínica recibió ayuda estatal a través del programa ATP para pagar sueldos en medio del impacto económico que provocó el COVID-19, pero ese dinero no fue para cancelar deudas con sus trabajadores, y que tampoco están al día con los aportes jubilatorios y de obra social.
“Siempre hablamos de forma conciliatoria, pero el gerente no nos dijo cuándo nos van a pagar, nos dijo que cuando tengan ingresos lo van a destinar al pago del personal pero eso no nos da ninguna seguridad. Tenemos la opción de tomar medidas más drásticas, pero primero tenemos que consultar con el Ministerio para que después no haya represalias con el despido de nadie”, manifestó el delegado gremial.
Con ese escenario, Angles destacó que “hay muchas compañeras que están llorando porque no puede disponer del dinero y no tenemos ninguna clase de respuesta, nuestros reclamos van por las vías administrativas a través del Ministerio de Trabajo”.
Los dirigentes de ATSA aclararon que hasta la fecha los dueños de clínica evaden una respuesta y solución, mientras los atrasos se siguen acumulando. “Es un tema muy angustiante, no quieren dar la cara para charlar, no quieren consensuar, el diálogo está cerrado, no tuvieron empatía ni siquiera en la crisis”, concluyó el delegado.