
“Me parece que se ha hecho foco en lo que sucede en la nocturnidad como si fuera diferente de lo que sucede en otros horarios del día. Acá la cuestión de fondo es, como siempre, lo clandestino. La clandestinidad aparece cuando hay restricciones a las libertades individuales”, indicó la diputada provincial Andrea Bosco en diálogo con InfoMIBA.
Y señaló que en lugar de poner la lupa en las fiestas que se organizan indebidamente, y actuar en consecuencia como autoridades, se “demoniza” a los jóvenes y a la noche como únicos culpables de la cantidad de casos que existen actualmente. Pero que, a la vez, no se les ofrece “ninguna alternativa” para que no continúen asistiendo a encuentros masivos no habilitados.
“Tengo entendido que diferentes boliches han abierto sus puertas con protocolos autorizados y capacidades reducidas. ¿Por qué entonces no se los alienta a continuar por ese camino?”, e preguntó, y añadió: “No veo que vaya a servir la restricción de horario para desalentar las juntadas, y es vergonzoso que siempre se acuda a las prohibiciones, que vuelvan a imponer medidas que en el pasado no dieron ningún resultado”.
Bosco sostuvo que el camino que se siga de acá en adelante tiene que apelar a un “equilibrio entre los cuidados necesarios y la autonomía de las personas, independientemente de su edad. Y para esto es muy importante confiar en el compromiso ciudadano”.
Multas si, multas no
Con respecto al incumplimiento de los cuidados sanitarios y el relajamiento total de la sociedad dijo que el camino no es la penalidad. “En todo este tiempo no hemos escuchado una sola autocrítica respecto de las decisiones sanitarias y económicas que han tomado desde el Gobierno. Solamente siguen echando culpas y montando circos para correr el foco de atención y que no se evalúe lo importante. Se sigue tirando la pelota afuera, y tratando a diferentes sectores de la sociedad como los culpables”, criticó.
La legisladora coincidió en esta época de fiestas hubo un relajamiento en la prevención. “Nos hemos juntado más que antes con la familia y amigos. Pero sin dudas hoy en día tenemos más información respecto al covid-19.Tenemos también asimiladas más herramientas que antes, como utilizar al espaciopúblico como aliado en las reuniones o el seguir protocolos de higiene y comportamiento”.
Y recomendó: “Hay que retomar la agenda de la concientización, que hay que afrontar el tema con seriedad y que tenemos que apostar al vínculo de compromiso que nos une como sociedad. No podemos seguir restringiendo actividades, sino más bien debemos encontrar una manera responsable de convivir con el virus y con las situaciones naturales de relacionamiento, independientemente de la edad”.
Los trabajadores no pueden pagar los platos rotos
Bosco expresó que la industria del turismo, y todas aquellas que interactúan con ella, están en una situación de “emergencia” desde hace casi un año. “Hoy parecen ser los malos de la película, cuando en realidad son familias como cualquiera de las nuestras que necesitan trabajar para vivir”, enfatizó.
“En todos estos meses hemos visto cómo trabajaron desde los diferentes sectores para acondicionar sus espacios, sus protocolos, su personal, y han hecho magia para sostener en funcionamiento sus servicios entendiendo la situación en la que nos encontramos. Aún así, quienes pudieron sostenerse con mucho esfuerzo y pudieron prepararse para una nueva temporada, se ven amenazados de tener que cerrar nuevamente”, remarcó.
Planteó que es una situación de “extrema preocupación”, que atenta contra todos los trabajadores. “Parece que fueran a pagar el plato roto de la incertidumbre con la que estamos siendo gobernados, y es muy injusto”, afirmó.
Y concluyó: “En cuanto a lo económico, vemos indicadores que sostienen que este año no va a ser tan duro como el anterior. Esperamos que desde el gobierno se den las herramientas para prosperar y que no se quiten las posibilidades de trabajarpara que podamos salir adelante”.