
Aunque el oficialismo y la oposición consideran justo el reclamo, el método que se está utilizando por parte de algunos grupos policiales es rechazado por la mayoría de los sectores políticos y gremiales.
“Esto no se resuelve escondidos en patrulleros tocando sirenas. El gobierno nacional no se va a hacer el distraído, va a afrontar el problema como lo hacemos siempre junto al gobernador, Axel Kicillof. Somos dos amigos en la misma causa y estamos comprometidos con lo mismo", aseguró Alberto Fernández en el acto de anuncio del Plan “Ahora 12”, que lanzó en Quilmes.
Alberto Fernández prioriza la oferta final que se presentará para contener las exigencias de la policía bonaerense, que fueron expresadas en una propuesta de 14 puntos que analiza Kicillof con su staff. Tanto Nación como Provincia consideran lógicos los reclamos vinculados a la obra social, la capacitación y el plus salarial para comprar los uniformes de la fuerza.
La iniciativa espontánea de convocar a los policías que protestaban en Olivos iba dirigida a conocer las necesidades propias de los oficiales y suboficiales que padecen la crisis económica y el COVID-19.
Rodear la quinta de Olivos es un exceso que le quita legitimidad a la protesta de la policía. El derecho a reclamar salarios, que es atendible y justo, debe ejercerse con responsabilidad, en el marco de la legalidad y el respeto institucional y democrático.
— Maxi Abad (@MaxiAbad) September 9, 2020
Rodear Olivos es un exceso inaceptable que desacredita un pedido justo. Embarrar la cancha en este contexto nos perjudica a todos/as: debe primar la razón.
— Alejandra Lordén (@AleLorden) September 9, 2020
Le pedimos al Gobernador Kicillof que inicie canales de diálogos para resolver esta problemática.
La quinta de Olivos no es el lugar donde el personal de la policía de la Provincia de Buenos Aires debe hacer sus reclamos. Este accionar genera incertidumbre y preocupación. No es el momento, el lugar ni el modo.
— Suarez Lastra (@fsuarezlastra) September 9, 2020
Lo de la Bonaerense rodeando la Quinta de Olivos es un inaceptable mensaje de amedrentamiento. El reclamo salarial puede ser justo, pero todo tiene un límite.
— Guillermo Bardón (@guillebardon) September 9, 2020