viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Notas de opinión

ALIANZA POLÍTICA

Moderación y política, Emilio Monzó y Martín Dominguez Yelpo


por Diario Necochea Digital



por Diario Necochea Digital


En un país acostumbrado a las polarizaciones, a plantear todo en carácter de blanco o negro, a discutir la política en términos de amigo/enemigo, las figuras políticas que han logrado trascender las grietas y lograr el consenso y la aprobación de una amplia mayoría del pueblo son más bien escasas. En nuestra ciudad, uno de esos nombres fue el de Edgardo Hugo Yelpo, electo intendente de Necochea en cuatro ocasiones, en 1958,1962 (no asume por el golpe militar),1963 y 1973 y que, al día de hoy es recordado como uno de los mejores dirigentes que tuvo nuestro distrito en sus más de 130 años de historia. Décadas más tarde, su nieto, Martín Domínguez Yelpo busca recoger las banderas de moderación y progreso que supo enarbolar su abuelo.

Moderación y política. Dos términos que tantas veces se ha buscado unir y que tan difícil resulta hacerlo en un país acostumbrado a las grietas y a las polarizaciones. Desde morenistas y saavedristas, pasando por federales y unitarios, radicales y conservadores, yrigoyenistas y antiyrigoyenistas, radicales y peronistas, peronistas y antiperonistas, kirchneristas y antikirchneristas, kirchneristas y macristas. La lista de la polarización puede hacerse extensiva al fútbol, el automovilismo, la música y hasta los programas de televisión.

De vez en cuando los argentinos nos damos cuenta de que la grieta llega hasta niveles extremos y que, a falta de enemigos internos, corremos el riesgo de caer en una lucha fratricida. Es ahí cuando solemos percatarnos de que es necesario bajar un cambio y, como los antiguos griegos, valoramos la mesura, la moderación, como una virtud. El gobierno de Mauricio Macri llegó con la promesa de terminar con la grieta en Argentina pero, lejos de eso, se dedicó desde el día uno a alimentar la polarización con el anterior gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. La llegada de Alberto Fernández a la presidencia despertó las ilusiones de muchos, que vieron en el otrora Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner a un político moderado que podría encauzar una nueva era en la política argentina. Sin embargo, el agotamiento de la cuarentena y los hechos de las últimas semanas que volvieron a radicalizar la política nacional luego de unos primeros meses de relativa tranquilidad, ponen en duda esta visión.

En este complejo escenario ha comenzado a erigirse en los últimos meses la figura de Emilio Monzó. El ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación busca armar un espacio político de centro y, para eso, mantiene fluidos diálogos con referentes políticos de distintas extracciones, evitando eso sí, caer en los extremos. A nivel local, la línea directa de Monzó en nuestra ciudad es el Diputado provincial Martín Domínguez Yelpo, quien integra el bloque de Cambio Federal en la Cámara baja provincial junto a Walter Carusso, Guillermo Bardón, Fernando Pérez y María Elena Torresi. El propio bloque de Cambio Federal, nació precisamente luego de la ruptura con los referentes más duros de Cambiemos, si bien mantienen el diálogo con los sectores más moderados del Frente que gobernó el país y la provincia hasta el año pasado. Al mismo tiempo, reivindicando la pluralidad y aceptación de las diferentes opiniones, el “bloque antigrieta” no rechaza el diálogo colaborativo con el Frente de Todos.

La proyección provincial de Domínguez Yelpo, que está comenzando su segundo mandato como legislador bonaerense luego de haber sido concejal en nuestro distrito en el período 2011-2015, lo convierte en un actor clave de la política necochense. En tal sentido, resultó clave su apoyo a la candidatura de Arturo Rojas en las elecciones del año pasado, y si bien tanto el bloque de Domínguez Yelpo, Cambio Federal (al no existir la figura de interbloqueo), como el propio intendente Rojas a través del Partido Fe que se alejó de Cambiemos, la comunicación política no se cortó en ningún momento. Desde el día uno de la cuarentena el diputado se puso a disposición del intendente para cualquier necesidad que pudiera tener el municipio, gestionó la llegada de ayudas por parte del gobierno provincial, donó la mitad de su sueldo a la Secretaría de Desarrollo Humano y Políticas Sociales para ayudar a los sectores más desprotegidos y gestionó personalmente la llegada de ayudas a los barrios más vulnerables de Necochea y Quequén.

Al igual que su referente a nivel nacional, Emilio Monzó, Domínguez Yelpo busca construir desde la moderación y el diálogo político. Así, viene manteniendo en los últimos meses constantes reuniones con un importante referente del kirchnerismo necochense. Reuniones que le permiten tener diálogo con altos funcionarios a nivel provincial y nacional.

Su origen como referente de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), de la cual su padre, Daniel Dominguez, es el número 2 a nivel nacional, le granjea apoyos y simpatías por parte del sector sindical, principalmente del vinculado a la actividad de Transporte, de cuya Comisión es presidente en la Cámara de Diputados, y del peronismo más tardicional. Su rol al frente de la misma lo llevó a impulsar la Ley de cámaras para mejorar la seguridad en los colectivos  de línea y de larga distancia, y se espera que comiencen a instalarse en los colectivos de nuestra ciudad en las próximas semanas. También gestionó una reunión del gremio de transportistas, ATCADE, con el subsecretario de Transporte de la provincia, Alejo Supply, para intentar destrabar las mejoras salariales y laborales que reclaman desde el sector. Al mismo tiempo, mantiene estrecha relación con Gustavo Posse, intendente de San Isidro, referente Radical en la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, el capital político de Domínguez Yelpo no se circunscribe a su papel como Diputado ni a su rol sindical. Su pertenencia a un apellido ilustre de la historia necochense constituye un grato recuerdo, principalmente entre la población de mayor edad. Quienes pintan canas recuerdan a Edgardo Hugo Yelpo, abuelo materno de Martín, como uno de los mejores intendentes que tuvo el distrito de Necochea. El tres veces electo intendente, se caracterizó a lo largo de sus gestiones precisamente por esa moderación que tanto se reclama en estos tiempos. En épocas de gobiernos de facto y de proscripción del peronismo, Yelpo supo hacerse un nombre propio y trascender las grietas más profundas de nuestra sociedad para convertirse en una figura con peso propio que guió a Necochea en sus años más pujantes.

Décadas más tarde, Martín busca seguir los pasos de su abuelo y sabe que para eso no puede encasillarse en sectarismos ni en mezquindades políticas. Su herencia política, su apoyo sindical y su rol legislativo lo transforman en un actor clave de la escena local y provincial, y seguramente su nombre, Martin Domínguez Yelpo, se va a escuchar seguido en nuestra ciudad en los próximos años.

 

Autor: Diario Necochea Digital

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