
El intendente de Rauch, Maximiliano Suescun, consideró ante InfoMIBA que dentro del contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional, “debería establecerse una disposición que permita que los gobiernos locales se den sus propias normas de movilidad interna, porque nadie como el municipio conoce la realidad de su distrito y como cuidar mejor a sus vecinos”.
“No me imagino una salida de la cuarentena de un día para el otro, y tampoco sería bueno que se hiciera de esa manera. Entonces me parece que los intendentes deberíamos tener cierta autonomía para darnos nuestros propios criterios de movilidad en nuestras comunas. Y si no lo quieren limitar solo al jefe comunal, para ser más prudentes, que la norma necesite aprobación del Concejo Deliberante, incluso con una mayoría especial”, propuso.
En esa línea, el alcalde de la UCR sostuvo que “es muy importante que las autoridades provinciales y nacionales no vean de manera homogénea el territorio”.
“No se puede aplicar la misma receta para Rauch que para La Matanza, porque un distrito con las características del nuestro, donde tenemos 16 mil habitantes para 430 mil hectáreas, probablemente pueda ser más estricto en los ingresos y controles, entonces también dar un permiso especial, por ejemplo, a un albañil que va a trabajar a una obra al aire libre sin contacto con ninguna familia”, puntualizó.
Para Suescun, “la disyuntiva entre la salud y la economía es una falsa discusión” ya que, dijo, “nadie está pensando en hacer plata en este contexto, sino en cómo herir lo menos posible el tejido social”.
“No se trata de ‘lo importante es la salud y el dinero va ay viene’. Acá estamos hablando de plata que se necesita todos los días para comer, de la moral de la gente que está acostumbrada a ganarse el mango a diario. Hay gente que no da el paso de la asistencia, porque no está acostumbrada, porque nunca lo haría, porque no quiere los 10 mil pesos del Estado, y estamos analizando cómo podemos encontrar la alternativa para esos vecinos”, señaló.
Asimismo, el jefe comunal de Juntos por el Cambio dijo estar “convencido de que esta batalla se gana en la calle, no en el hospital”. Según consideró, “el tema pasa por el control en la calle. Cuando el virus se te mete en el hospital, estamos fritos. Hemos visto en el mundo como se infectan os médicos, los enfermeros. Acá lo que hay que evitar es que el virus entre”.
Al respecto, Suescun contó que una de las medidas que tomó con ese objetivo fue “instalar en el ingreso a la ciudad un pórtico con aspersores en los cuatro lados (arriba, abajo y de ambos lados), que pulverizan a los vehículos con una solución de cloro y agua”.
A su vez, según relató, por estos días trabajan “en un mecanismo para desinfectar la mercadería que llega al distrito, antes de que ingrese a la ciudad a través de un puesto de control”.
“Teniendo en cuenta que el virus puede vivir en la superficie, que uno de los materiales sobre los que más tiempo lo hace es el plástico, y que la mayoría de la mercadería viene envuelta en films, creemos que vale la pena realizar el trabajo”, explicó.
“Lo que estamos intentando hacer es acotar todos los márgenes posibles del ingreso del virus a Rauch”, concluyó.