
Después de haber firmado un convenio con la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata, el Sindicato Unido de Educadores Técnicos de la República Argentina (SUETRA) lanzó una campaña para llevar los beneficios de la RCP (resucitación cardio pulmonar) a todas las escuelas técnicas y agrarias y en centros de formación profesional de la provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, comenzó a capacitar a sus delegados como a los instructores en técnicas básicas de reanimación con el objetivo de saber cómo actuar en situaciones de emergencia en los ámbitos educativos y en otros espacios de sus comunidades.
“Les brindamos a nuestros afiliados la posibilidad de formarse como instructores en técnicas de RCP para ser agentes multiplicadores en el territorio y llegar a cubrir todas las instituciones de ETP de la provincia”, señaló el secretario general Fabián Gazzotti, luego de firmar el convenio de cooperación y asistencia técnica con el decano de la citada facultad, Juan Basualdo Farjat. Ese acuerdo también lleva la firma del presidente de la UNLP, Fernando Tauber.
“Van a estar certificados por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP para instruir a otros docentes en todas las escuelas técnicas y agrarias y en los centros de Formación Profesional”, precisó.
El acuerdo, a su vez, los habilitará para formar a sus pares docentes y a otros actores escolares en la aplicación de las maniobras de RCP y, de ese modo, brindar cobertura al total de las instituciones de Educación Técnico Profesional de la jurisdicción bonaerense.
Por su parte, esta semana se realizó una capacitación programada en dos jornadas de trabajo intensivo, con clases teóricas y actividades prácticas, en el Hospital Universitario Integrado de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP. La organización de la misma estuvo a cargo del SUETRA y las auto1ridades del nosocomio, encabezadas por su directora ejecutiva, Liliana Fishkel.
Asistieron delegados del sindicato de diversos puntos del territorio bonaerense, quienes ya obtuvieron sus certificados de instructores en técnicas básicas de RCP.
Nuevos instructores
Con el convenio de cooperación y asistencia técnica refrendado por la UNLP, la propia Facultad de Ciencias Médicas y el SUETRA, el secretario de Previsión Social y gerente del Coseguro Médico, Adrián Galo, planificó el curso de capacitación junto a las autoridades del Hospital Universitario Integrado.
Asimismo, la oportunidad fue diseñada en forma presencial, con una duración de dos jornadas. En la primera, los participantes aprendieron, entre otros puntos, a reconocer y revisar a una persona con muerte súbita, cómo realizar un llamado al sistema de emergencia médica, nociones básicas de anatomía y fisiología del aparato cardiovascular y respiratorio y los fundamentos y objetivos de las maniobras básicas de RCP. Las clases contaron con apoyatura de material gráfico y audiovisual.
En la instancia práctica, aprendieron a realizar las maniobras de resucitación en adultos y en niños y lactantes, a utilizar el desfibrilador externo automático (DEA), aparato electrónico portátil que guía las maniobras de reanimación, y realizaron prácticas con alumnos de la Facultad. Finalmente, tuvieron una evaluación final.
En tanto, los formados como instructores en las técnicas básicas de RCP, los delegados actuarán como multiplicadores de estas habilidades entre sus colegas docentes en todas las escuelas técnicas, agrarias y centros de Formación Profesional distribuidos en los distritos de la provincia de Buenos Aires.
Muertes evitables
Desde la institución hicieron foco en el impacto generado por el número de muertes evitables. Sólo en Argentina fallecen 40.000 personas por eventos de muerte súbita cada año. Esa cifra podría disminuir ostensiblemente si el hecho de aprender RCP se extendiera entre la población.
Por ese motivo, cualquier persona que sepa realizar maniobras básicas de resucitación, puede salvar una vida. Esas prácticas deben ser hechas cuando alguien sufrió un paro cardiorrespiratorio, o sea, cuando sobrevino la muerte; la persona no respira y su corazón ya no bombea sangre.
En pocos minutos la RCP puede hacer que comience a circular nuevamente la sangre oxigenada en dirección al cerebro, el corazón y otros órganos vitales. Mantener esa maniobra de reanimación hasta que llegue el equipo médico de emergencia es crucial.
Para entender cuánto, hay que saber que cada minuto que la persona pasa sin atención se ve acortada en un 10 por ciento su posibilidad de sobrevida.
Transcurridos de tres a cinco minutos después del paro cardiorrespiratorio, y sin asistencia, comienza la denominada muerte cerebral. En esos momentos, la RCP aumenta entre dos y tres veces la posibilidad de sobrevida para la víctima del paro cardiorrespiratorio.
El ámbito escolar es un escenario ideal para incorporar la enseñanza de técnicas de resucitación. Alumnos, docentes y demás personal pasan muchas horas en las escuelas y es sabido que nadie está exento del riesgo de la enfermedad cardiovascular.