Así surge de una resolución del ministerio de Seguridad bonaerense, a la que tuvo acceso EL DIA, que pone en marcha un programa denominado “Política de prevención y control del consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito de la Policía de la Provincia”.
Los exámenes se realizarán dentro de los próximos tres meses y comenzarán por el propio ministro, los subsecretarios o quienes tengan un cargo equivalente, el superintendente General de Policía y el subcoordinador Operativo de Seguridad. Luego, será el turno del personal de la superintendencia del Tráfico de Drogas Ilícitas y los integrantes de la Auditoría General de Asuntos Internos. Paulatinamente, se sumarán al resto de la totalidad de la fuerza, incluida sus jefes e integrantes de la Policía Local.
De esta manera, la Policía Bonaerense será la primera fuerza del país en someter a sus agentes a controles para detectar el consumo de drogas ilícitas, una modalidad se aplica en Estados Unidos (tanto para el FBI como para la DEA), México, Honduras y Ecuador.
El Ministerio firmó un convenio con FUNDARTOX, entidad especializada en la materia presidida por el Dr. Carlos Damín, Director Científico, Especialista en Toxicología, Medicina del Trabajo y Salud Pública; Profesor Titular de Toxicología de la Facultad de Medicina – UBA; Jefe de la División Toxicología del Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires, con doctorado en la Universidad de Buenos Aires. En esta institución los uniformados se haran los examenes
En tanto, la cartera que conduce Ritondo también dispuso que la obligatoriedad de presentar declaraciones juradas se extienda a dos jerarquías inferiores a subcomisario.
De esa forma, 7.650 policías que revistan en las jerarquías de Oficial Inspector y Oficial Principal se sumarán a esa disposición que ya rige desde el año.