
"Rasti es el emblema del desarrollo lúdico y creativo que aspiramos a incorporar en nuestras escuelas del siglo XXI. Estos bloques simbolizan el disfrute y el aprendizaje de varias generaciones. Esta empresa es vanguardia en la industria nacional del juguete que supo recrearse y actualizarse a los desafíos que presentan las nuevas tecnologías", dijo el titular de la cartera educativa.
Finocchiaro y Tizado recorrieron las instalaciones con Antonio Dimare, inmigrante italiano que en 2007 rescató la marca que hoy dirige junto a sus hijos, Daniel, Fabian, Sergio y Sabrina. Allí, todos coincidieron en la importancia de la incorporación de la programación y la robótica dentro de la currícula de materias obligatorias de la educación pública. En ese sentido, una de las líneas de producto que desarrolla Rasti son Kits de Robótica Educativa con aprendizajes basados en proyectos.
"Estas cosas se las tenemos que mostrar al mundo, el conocimiento está acá", sostuvo Finocchiaro.
Rasti tiene marcha también una estrategia de producción inclusiva, en la cual el diseño de los personajes y del pack contenedor Sorpresa, es una co-creación del área de diseño y desarrollo de Juguetes Rasti y de GOTA, un estudio formado por diseñadores, publicitarios y un equipo de creativos con discapacidad intelectual.